El boom del surrealismo en Argentina
En una conferencia de prensa llevada a cabo en la Escuela Metropolitana de Arte Dramático, se presentó la compañía polaca de teatro Guliwer con motivo de contar su experiencia incursionando el tipo de técnicas teatrales apadrinadas por Kantor y Grotovski.
Viernes por la mañana en la Escuela Metropolitana de Arte Dramático (EMAD). Los alumnos llegan, como siempre, a las 9 de la mañana, en lo que aparenta ser una jornada común y corriente, pero no resultaría así.
Hace unos 5 días se presentó, en la renombrada escuela de teatro, la compañía polaca Guliwer, con Piotr Tomaszuk a la cabeza, auspiciado por Asociación Cultural argentina polaca, por la Embajada de Polonia y el Ministerio de Cultura de la Nación.
El encuentro se basó en una charla sobre los métodos teatrales utilizados por esta compañía, que son el kantoreano, por su inventor Tadeuz Kantor y la línea de Grotovski, ambos trasgresores e impulsadores del surrealismo en los escenarios, y su experiencia como grupo transitando este tipo de obras.
Tomaszuk fue el encargado de abrir la conferencia y llevó consigo 2 proyecciones que básicamente se traban de fragmentos de espectáculos de los 2 dramaturgos anteriormente mencionados.
En ambos casos lo que el director polaco quiso destacar del método es la importancia del movimiento del actor en el escenario, en este caso, de forma no realista, sino todo lo contrario. Para estos autores, la verdadera teatralidad se hallaba en el modo surrealista de mostrar los sucesos o los estados.
"Los actores de este tipo de teatro deben trabajar intensamente. Antes se usaban los llamados "laboratorios" que constaban de un entrenamiento diario y muchas horas de práctica, ya que era la única manera de descubrir un movimiento funcional a esta estética y original", señala Tomaszuk entusiasmado mientras pasaba las diapositivas.
Para estos artistas la lucha consiste en que el espectador se vaya de la sala y no pueda olvidarse de lo que vio y se sienta reflejado en la historia trasmitida a lo mejor sin saber porqué.
La reunión culminó con un pedido de parte del director polaco que se trataba de ver un video de danza teatro, y luego de terminarlo cerrar los ojos e imaginarse a uno mismo bailando como los bailarines de la pantalla.
Esto creó un clima de concentración y relajación en todo el alumnado que luego de abrir los ojos aplaudió efusivamente a la compañía que se despidió no sin antes mencionar el espectáculo que estarían presentando ese fin de semana en el Centro Cultural San Martín, titulado "La Caperucita Roja". Muy original, por cierto.
"La clase muerta" de Kantor fue uno de los videos que mostró el director polaco.